domingo, 21 de junio de 2015

Elecciones Generales; Noviembre de 2015; España; Podemos.

Hace años que no publicaba algo nuevo. Tenía algún proyecto en mente sobre la relación entre el Derecho y la organización eficaz y eficiente de la sociedad (visto desde el punto de vista económico) pero se lo llevó el torbellino de la vida. Algún día lo escribiré.

Hoy vengo aquí porque a España le queda menos de medio año para las Elecciones Generales (que yo llamaría Nacionales).

Soy doble Licenciado en Derecho y Administración de Empresas y sé (un poquito) de lo que hablo. Y hoy quería hablar radical y rotundamente en contra de Podemos.

Queridos compatriotas, no voten a Podemos, Ganemos, Ahora España o como quiera que se vayan a llamar de cara a 2015. Lo encabece Pablo Iglesias, Íñigo Errejón o quienquiera que se preste a tamaño despropósito. Tengan en sus listas a un famoso Juez o al Premio Nobel de la Paz.

NO VOTEN A PODEMOS.

Voten a Izquierda Unida, a UPyD, al PSOE, a Los Verdes o al Partido Antitaurino, si es que se presentan, pero no voten a Podemos.

Las recentísimas elecciones locales y autonómicas han tenido (como muy bien señaló el excelso Luis en su blog "La Decadencia de Occidente" (www.miguelnavascues.com) un fortísimo sabor a las elecciones locales de 1931. Un desagradable sabor a republicanismo...totalitarista.

Yo soy Republicano. Pero Republicano según la tradición europeo-occidental, y no según la tradición bolchevique-comunista.

Este post no se dirige a los liberal-conservadores, ni a los católicos, ni a los defensores del libre mercado.

Este post se dirige a la parte de la sociedad ubicada entre la socialdemocracia, la izquierda anticapitalista y el anarquismo.

En las próximas Elecciones Generales NO VOTEN A PODEMOS.

Podemos puede representar la quintaesencia de muchas de sus ideas (reparto de la riqueza, igualdad radical de género, ecologismo aún por encima del humanismo, etc.) y comprendo y entiendo perfectamente (porque yo lo vivo en primera persona) sus ansias de Justicia y, por qué no, de venganza.

Pero Podemos no es la solución a sus problemas. Podemos no les dará una vida mejor. Les dará venganza, satisfacción momentánea e instantánea de sus pasiones más instintivas pero, después de eso, no quedará nada más.

Es más, no sólo no les dará una vida mejor, sino que les dará una vida peor, porque se acabará la Democracia tal y como la conocemos.

Y sí, tal y como la conocemos y según sus postulados no es Democracia, es la manera que tiene el Sistema de controlar al pueblo, etc., etc.

Pero les aseguro que de la anarquía y la descoordinación sólo puede salir orden.

Y no un orden favorable a las libertades individuales, precisamente.

Y si no, fíjense en los países musulmanes. Exponía yo en su día ante personas autodenominadas progresistas que las Primaveras Árabes NO iban a desembocar en una Democracia. Ellos no me creían, porque era la "liberación del pueblo", etc.

Tras el caos inicial, en la mayoría de estos países se ha impuesto el orden. Pero no el orden democrático sino el islamista, pasando de dictaduras personalistas a dictaduras teocráticas.

Podemos no es Izquierda Unida. Tampoco es el PCE de Santiago Carrillo (¡qué más quisiera yo!); aquél que pactó la Transición con Suárez y aceptó la Democracia, la Bandera y la Constitución (que coredactó).

Podemos es el Partido Comunista Soviético. Podemos es la invasión de Hungría en 1956 o la Cuba actual que, lejos de todo lo que ustedes piensan, es un sistema que no sólo ha empobrecido a sus ciudadanos, sino que ha acabado con sus libertades individuales más básicas.

Y no sólo con las de aquéllos considerados "ricos", "poderosos" o "fascistas" sino con las de todos, especialmente con las de la clase trabajadora, que ha pasado de tener un horizonte (mejor o peor) tanto para ellos como para sus hijos a no tener nada.

Sé que actualmente ninguno de nosotros tiene un horizonte vital positivo, ¡pero eso no es motivo para acabar con la libertad y la Democracia!

¿Por qué? Por el simple hecho de que una vez Podemos nos gobierne (o condicione las decisiones de gobierno de Pedro Sánchez)...seguiremos teniendo el mismo horizonte vital color hormiga pero con el agravante de tener unos derechos individuales menguantes tendentes a la desaparición.

Lean la historia de la Alemania soviética (RDA). El país más avanzado (económicamente) del bloque comunista...tenía también el sistema más avanzado de control de sus conciudadanos (la Stasi); en sus informes se relataba lo que habían cenado, a qué hora se habían acostado, si les había gustado o no la última obra de teatro afecta al Régimen, etc. Por no hablar de lo bien diseñado que estaba el Muro; un sistema de aniquilación total para todo el que intentase salir.

Por favor, no voten a Podemos. Yo soy muy joven, y aún así he asumido que viviré en la pobreza (aunque no extrema, espero) en comparación con la generación de mis padres. Ahora bien, la civilización europeo-occidental es muy vieja, y no se merece morir. ¡Y menos por suicidio!

Sé que no habré conseguido siquiera hacerles reflexionar, pero al menos espero que quede nota aquí de mis pensamientos para que, dentro de Siglos, cuando nos visite una civilización extraterrestre (dudo que quede Civilización humana, que no raza humana, de aquí a unos Siglos), sepa que algunos sabíamos que estábamos en Roma y que los bárbaros estaban a las puertas.

La Ley del más fuerte no es igualitarismo hombre-mujer ni gobernante-gobernado. Esas ficciones humanas no están presentes en la Naturaleza. Y dejarse llevar por las bajas pasiones en lugar de que la razón las controle (lean a Platón/Aristóteles) nos hace volver al estadio natural (Ley del más fuerte), por lo que prepárense para disfrutar de la crueldad descarnada del Estado (o, mejor, del Estado que juega a no ser Estado). Prepárense a disfrutar de esa crueldad porque, aunque lo piensen, aún no la están viviendo.

¡Por favor, voten Constitución de 1978, aunque sea para cambiarla, pero DESDE DENTRO (partidos de izquierdas "tradicionales"), no desde fuera de forma revolucionaria (Podemos)! Es la única manera de conservar la Democracia.

Salud y República (no totalitaria).